“Tengo siete años y detesto el tenis, lo odio con toda mi alma, y sin embargo sigo jugando, sigo dándole a la pelota toda la mañana, y toda la tarde, porque no tengo alternativa. Por más ganas que tenga de parar, no lo hago. Sigo suplicándome a mí mismo parar, y en cambio sigo. Y ese abismo, esa contradicción entre lo que quiero hacer y lo que de hecho hago, me parece la esencia de mi vida”. He aquí una de las perlas de las memorias de Andre Agassi (OPEN, 2009).
Paradoja: nada desmotiva más que preguntarte continuamente si estás motivado. “¿A quién le importa que odie Continuar leyendo «Odio el tenis pero soy el campeón del mundo»