El pasado 14 de mayo la mastectomía de Angelina protagonizaban la portada de todos los periódicos serios. Se había extirpado sus dos senos sanos para evitar que enfermaran. Una decisión calificada de valiente, generosa y hasta de heroica. Pero para mí algo no cuadra. Mi madre (de doce hijos) se murió el 4 de mayo, y uno de sus consejos para la supervivencia familiar era dejar de preocuparse por lo que no llega a pasar.
Me diréis que mi madre no sabía estadística. Que Angelina, por la mutación genética BRCA1 tenía –según la versión oficial- un 87% de probabilidades de desarrollar un cáncer de mama y un 50% de ovarios (que todavía no se los ha tocado). Otras versiones reducen su riesgo al 43%. En todo caso mantendrá un 5% de posibilidades de desarrollar cáncer de mama. ¿Dónde está el límite?
La obsesión actual por el bronceado hace que el cáncer de piel aumente cada año un 7%, siendo ya el más frecuente entre mujeres menores de 30 años en España ¿Hay que dejar de ir a la playa?. La probabilidad de que un varón desarrolle cáncer de próstata es mayor si es alto y si se ha practicado la vasectomía. Pero, en cambio, disminuye si toma cinco piezas de fruta al día y evita el chuletón. El riesgo de tener un hijo con síndrome de Down se multiplica por cuatro tras los 35 años de la madre –como han venido tres de mis hermanos y cuatro de mis hijos. ¿Inconsciencia?, ¿heroicidad? ¿Depende todo de la estadística? ¿Hay otra forma razonable de tomar decisiones?
Mi abuelo que era un buen médico, solía decir que una gripe sin medicinas duraba siete días, y con medicinas una semana. Y parece que los mejores expertos han acabado por darle la razón. Tenemos una mentalidad equivocada sobre las causas de enfermedades como la gripe o el resfriado, y sobre el efecto de las medicinas. La gripe como es un virus es inmune a los antibióticos. Además el virus permanece en nuestro organismo sólo unas pocas horas. Por tanto cuando se administra la medicación nos encontramos en el proceso de recuperación. Los antibióticos interfieren la recuperación espontánea del organismo, y debilitan las defensas naturales contra las infecciones bacterianas futuras –que sí deberán ser atacadas con antibióticos.
En nuestras sociedades impacientes, perfeccionistas y protectoras cada vez es más frecuente que apliquemos remedios que son peores que la enfermedad. No es sólo que, como afirma el Dr Kovacs, un tercio del gasto sanitario se pierde en falsos remedios. Sino que cometemos la acción estúpida de que sobreprotegiéndonos ante la gripe, quedamos más expuestos a ella. Lo comenta Catherine l´Ecuyer, en su cruzada por la educación sencilla. “¿Por qué los niños de hoy en día se ponen a correr, asustados, cuando les cae una gota? Porque existe una creencia popular falsa que los niños contraen resfriados y gripes cuando están fuera en invierno. Cualquier pediatra nos dice claramente que el frío no es nunca causa del resfriado o de la gripe. De hecho, la Academia Americana de Pediatría dice que si los resfriados y las gripes son más comunes en invierno es porqué los niños no salen de sus clases en las que no hay circulación de aire y están en contacto entre ellos, lo cual favorece la transmisión del virus”.
Quiero hablar de empresa. Pero con estos planteamientos veo difícil incentivar los nuevos negocios, de los que el 30% no pasan del primer año. Ni empeñarse en la continuidad de la empresa familiar de la que sólo el 10% llegará a tercera generación.
¿No estaremos poniendo la tirita antes que la herida? Antiguamente se extirpaban las anginas a los niños, para evitar que tuvieran mal de “anginas”. Y seguimos un razonamiento similar, cuando para superar las dificultades de la empresa familiar, se recomienda que deje de ser familiar. Podemos hablar también de tantos jefes, que ante una persona incompetente lo primero que piensan es en quitársela de encima.
Vivimos una cultura de gestión maniática. Que solucionando problemas que no son reales –o problemas menores- creamos problemas que si lo son –o problemas mayores. Como en el caso del Japonés que estrelló el tren para ganar tiempo, que por ganar 80 segundos perderá 100 vidas humanas. ¿Qué es lo que realmente importa? Igual no pasa nada si mi informático no es simpático, o si el mejor ingeniero tiene la pantalla del ordenador sucia o ha llegado cinco minutos tarde a la reunión.
La excesiva prevención nos hace daño. Es la satánica justificación de la guerra preventiva: que produce un mal cierto, para evitar otro sólo presunto. La prevención provoca cómicamente eso mismo que quiere impedir. Tiene gracia que los guardas de seguridad sean el colectivo que produce más robos. Y se nos ponen los pelos de punta al pensar que la catástrofe de Chernobil fue provocada por una prueba de seguridad.
Hay que ir con cuidado con el aseguramiento. Estamos acostumbrados a considerar que es preferible el exceso de celo. Qué es mejor un falso positivo (que te digan un mal que no tienes) que un falso negativo (que no te digan un mal que sí tienes). Pero en nuestras organizaciones barrocas, no estoy tan seguro que debamos seguir pensando de esta manera. La parálisis por el análisis es algo frecuente en políticos y en todo tipo de jefes. ¿Qué difícil es decidir cuando tenemos tanta información?
De lo que sí estoy convencido es de la necesidad de guiarnos menos por los decimales, si queremos ganar salud política y educativa, si queremos una vida profesional más eficaz y pacífica. Cuando Montoro se enzarza con el reparto de una décima de la previsión de déficit (en realidad es una milésima), se evaporan unidades enteras de ilusión y confianza. Si la tutora de mi hija puede decir que ha sacado un 8,58 de resultado final del bachillerato, se ahorra comentar si ha sacado amigas o un mal carácter.
Todo los grandes proyectos son un desafío a la estadística. Como la empresa PUNT ROMA de Mataró, que resurge cuando todo el sector entra en proceso de liquidación. O empresarias como Sita, de la Cerveseria Catalana, que acomete la aventura improbable de un nuevo restaurante en una ciudad ya saturada. O Albert Espinosa, director de la serie Polseres Vermelles de niños con cáncer, que afrontó el suyo con sentido del humor, teniendo sólo un 3% de esperanza. Y de forma especial quiero agradecer la generosidad de mi madre para tener doce hijos, sin calcular déficits, ni pensar en los enormes riesgos que representábamos para su salud tanto física cómo psíquica.
Couldn’t agree more Gabriel! Con tu permiso comparto el blog en las redes. Abrazo.
Gracias Marina. Alguien me dijo que las mujeres os ibais a enfadar. Más bien yo pienso que el nivel de tortura que a una le pueden llegar a meter en la cabeza ciertos plantemientos -lo vivo cada día en mi casa con mis adolescentas- es de lo más machista que uno puede pensar. Hay un libro magnífico que adoro, no me acuerdo ahora del todo la autora, que se llama «la tiranía de la belleza», en la introduccion, JA Marina comenta cómo de la esclavitud de la belleza no os ha librado ninguna revolución feminista hasta ahora.
Gabriel:
un molt bon article, prendre decisions només per estadística de quelcom que no s’ha ni presentat és una bajanada. És molt més valent afrontar el que ens depara la vida que lluitar contra el que no s’ha produït com si fóssim malats imaginaris.
Bona la referencia a Moliere. Fa molt de temps que ja van veure aquest perill, però no per això hi hem deixat de caure. Torno a la nostra realitat immediata. La repeticio de la selectivitat a Catalunya és voler resoldre un problema que no existeix, creant-ne d´altres de nous. No volem deixar res suelto i cada cop quedem més embolicats.
Gran artículo que ayuda mucho a reflexionar, cosa de la que andamos muy necesitados últimamente. Enhorabuena
Eres un artista Gabriel. Muchas gracias. Desde que lei el libro del Japones me decidi a frenar. Como te puedes imaginar las cosas van mejor, mis colaboradores estan mas relajados y mi familia y yo tambien. Gracias por tus reflexiones. Sigue compartiendolas por favor.
Estoy en un hotel en la Concha de San Sebastián. He leído tu comentario a mi mujer que es consciente de mis luchas para hacer realidad lo que veo hace años que debemos llevar a cabo. Gracias.
Estoy de acuerdo con al tesis de Gabriel. Todo sistema de seguridad se vuelve contra la seguridad de la persona. Hay un miedo lamentable a arriesgar y una falta de confianza en la libertad.
Una de las mejores pruebas de todo esto es la famosa prima de riesgo. Nos planteamos si España, por ejemplo, es fiable, pero al preguntárselo lo creamos. Se vuelve sospechosa por la sospecha. No existio prima de riesgo durante 4 años, mientras nadie preguntó por ella.
Esto que dices puede verse, por ejemplo, en los papelones de los políticos. todos tienen que decir lo que tienen que decir, no pueden arriesgarse a equivocarse. Total que no hacen nada interesante, son completamente previsibles. Pero vivimos en una sociedada llena de legalistas cabeza cuadradas que llegan hasta lo más alto en la política y en la empresa.
Gabriel, tu artículo es un cúmulo de diversas reflexiones que van más allá de la realidad personal ( por cierto, un abrazo muy fuerte por el traspaso de tu madre que leo en el post!!), es difícil reemprender el camino en la empresa del «no es pot matar tot el que és gras » que llevamos encima ante cualquier eventualidad, me recuerda las palabras de MMarti i Pol en su conocido » Solstici», reconduïm la vida poc a poc ..pel discretíssim fer i desfer de cada dia», es decir la vida nos va a ir mostrando , no nosotros desde nuestro intervencionismo anticipante y controlador !! felicidades por el post !!
Moltes gràcies Ramon per les teves paraules. Martí Pol, por su propia peripecia vital tiene muchos poemas que exalzan los gestos más nímios, que para él llegaron a ser una auténtica odisea. Nos cuesta valorar el trabajo de cada día, que «és el que omple la pica». Y efectivamente lo más interesante de la vida de una persona, familia y empresa es lo que le sucede y no esperaba. Gracies per recordar-te de la mare.
Hola Gabriel, estoy de acuerdo en casi todo. En cuanto a darle las gracias a tu madre por tener tantos hijos sin preocuparse por su salud…… tendría conocimiento o habría a su alcance métodos anticonceptivos para que ella pudiera escoger? y por otro lado porqué solo Punt Roma todo en mayúsculas ?
Mi madre ha sido, como decía Mario Benedetti que había sufrido mucho también, una militante de la vida. El cálculo de riesgos puede llevar a resultados tragicómicos, como un buque en el que recientemente murieron dos trabajadores en una prueba de seguridad. Hay que tolerar más que las cosas pasan, y que siempre han pasado cosas, y que de algo vamos a morir todos en cualquier caso. Pero la cuestión de fondo es mantenerse fiel a tus proyectos vitales, como mi madre. Me viene mucho a la cabeza cuando pienso en sus 12 hijos la frase de Juan de la Encina: más vale trocar, placer por dolores, que estar sin amores. Saludos Yolanda.
Bueno, ya se sabe, nadie es tan jóven que no pueda morir mañana, ni tan viejo que no pueda vivir un día más. No quiero herir tus sentimientos, Gabriel, con más recuerdos a tu madre. Pero, ¿a partir de cuantos hijos «no se tiene conocimiento»? A veces pienso que si se tuviese conocimiento, no se tendría determinado hijo. Pero es que soy muy raro.
Das en el clavo, José Antonio, creo que fue Sabina que dijo que se engendra en una noche de locura. En cambio si alguien ve a su prometida, el día antes de su boda, haciendo cálculos de ventajas y desdenvajas… tiene razones suficientes para abandonarla al pie del altar. Efectivamente, si pensamos -bueno, si calculamos, qué nos reporta cada proyecto… no nos moveríamos. Y acabaríamos, esto es lo peor, dejando de hacer las únicas cosas que de verdad nos pueden salvar. Incluso económicamente esto pasa así. Te recomiendo el artículo «Dejemos la Economía que igual remota» de mi blog http://t.co/bSugfUUt
¡¡¡Bravo Gabriel!!!. Parece que recuperar el sentido común se va a convertir en una «revolución». A mí me extirparon un cáncer de tiroides, porque tenía las cervicales hechas un churro y en la resonancia salió una manchita, que no tenía nada que ver con las cervicales, me quitaron la tiroides y ¡hala! a tirar para adelante y aquí estoy, mi hermano, no tuvo tanta suerte y se murió (hoy es su cumple-50 años) el pasado año, como un santazo, con un cáncer de pulmón, pero disfrutó lo suyo y fue un ejemplo para todos y a mi mujer le operaron de un carcinoma de mama en noviembre 2012. Y aquí estamos todos. Bueno, vale, de seis hermanos, quedamos cinco. Sin extirparnos nada ni agobiarnos por lo que no ha pasado y superando lo ocurrido. ¡Ah! se me olvidaba. Tengo una hermana con síndrome de Down, profunda y 47 años. Sigue siendo «la niña» y el cemento armado de toda una familia, consentida, juguetona, feliz de la vida, Así que ¡queridos padres!, gracias. Gracias por vuestro esfuerzo, generosidad y sentido común. Y por aceptar que en la diversidad hay felicidad. Y gracias a ti,Gabriel por ayudarnos a ser conscientes de que el sentido común es lo más grande y sencillo que tenemos (aunque se use poco). Yo también soy raro. Igual tenemos que hacer la «liga de los raros». Pero, ojo, que somos muchos los raros que hemos estado callados.
¿87, 43% probabilidad de desarrollar cáncer de mama? El cuándo no lo veo
¿información completa?. Decisión tomada…
Todos tenemos la certeza de que vamos a morir (probabilidad 100%)… con la incertidumbre completa de cuándo. En este caso ¿haremos algo al respecto? ¿Información completa?….
Con el cáncer este tema del cuando es esencial. A medida que las personas son mayores el porcentaje de morir de él asciende hasta el 90%. Una vez asistí a un seminario sobre economía de la salud que trataban de determinar si valía la pena dar preventivamente un tratamiento hormonal a mujeres de 30 años, para evitar fracturas de cadera a los 70. El estudio era para reirse un rato, cómo se intenta cuantificar algo así como vivir enfermo. Y mucho más sarcástico fue comprobar que al final todo dependía de la evolución (imprevisible) del tipo de interés. Gracias por tu comentario.
Gracias Gabriel, pero me preocupa la actitud ante los eventos de la vida fuera de nuestro alcance: se busca certeza o se evita vivir con la incertidumbre (¿pasará, si, no, cuándo?), qué trato de evitar (el sufrimiento por la enfermedad o la muerte). La pregunta es: ¿así debemos ver la vida? ¿Debemos vivir en función a los «males» que nos pueden suceder (fuera de nuestro alcance) o en función a la vida que podemos construir?
Se imaginan a un padre/madre de familia que le hace una prueba genética a su hijo recién nacido y le arroja una probabilidad alta de desarrollar algún tipo de cáncer… qué va hacer.. ¿buscará evitar el sufrimiento?…¿cómo?
Ahora me imagino la ciencia un poquito más avanzada y que al recién concebido se le pueda hacer una prueba genética y arroja una probabilidad alta de desarrollar algún tipo de cáncer infantil… ¿cómo le vamos ahorrar el sufrimiento?..
Creo que lo que hay que replantear es cómo se aborda el futuro.
Tu artículo plantea un tema muy rico y puede ser abordado por muchas aristas.
Slds
Gonzalo
Genial reflexión. Y puesto a quedarme con alguna estadística me quedo con la de Shawn Achor http://t.co/BSaPJ1YgW2.
Gabriel gracias por hacerme reflexionar,he de admitir que respeto la decisión de esta mujer,seguramente pensando en los demás antes que en ella para tomar esta decisión.
Yo considero la probabilidad como una herramienta,y como todas las herramientas hay que saber como y cuando utilizarlas.Para tomar decisiones con la cabeza me apoyo en los numeros,pero hay decisiones que se toman con el corazón,las tripas o el olfato…y es aquí donde quizás los números pierden su fuerza y la intuición cobra protagonismo.
Si aflojas un tornillo con un cuchillo te puedes cortar la mano pero no tires el cuchillo porque lo puedes necesitar para abrir el bocadillo
Volvemos continuamente a la idea del management con minúscula que defiendo. Un poco de estadística ilumina nuestra vida, pero demasiada, y en terrenos que no le son tan propios nos hace la vida imposible… a beneficio de los matemáticos. Curiosamente esto lo denunciaba ya Horacio.
Gracias por tu artículo, gran reflexión en un mundo que estaos llenando de normativas,decálogos, sugeriminetos y prohibiciones, y no queremos dejar nada a la divina providencia (y ésta, como siempre, se coge lo que le da la gana y cuando le da la gana, muy a pesar nuestro).
Das en el clavo. No admitimos la «casualidad», que las cosas pueden salir de forma aproximada. Mañana entrego notas en la universidad y se llega a reclamar por milésimas. El fiasco de la selectividad en Catalunya es un perfecto ejemplo. Hay que aceptar y aceptarse más. Gracias por volver a conversar contigo.
En alusion a los virus, antibioticos y gripes… No sabes la de gente que quiere curar gripes con antibioticos!!! Y llevandolo a los problemas de empresa, más!! Gran reflexion Gabriel.
El gran triunfador de esta sobreprotección son los que venden medicinas. El caso de la falsa alarma de la gripe A, que denuncia la monja Forcadas, es claro.
Como siempre Gabriel claro, lleno de sentido común y con un toque de inconformismo,/contracorriente.
Martirián
Hola Gabriel, nada más absurdo que perder una parte de tu cuerpo, por si… Siento la pérdida de tu madre…
Gabriel, gracias por tu artículo, el cual comparto. Esta claro que la prevención es un gran invento de nuestros gobernantes para tener al pueblo debidamente preparado para cualquier contingencia, sea probable o no.
Como me llamo Juan me gusta celebrar mi santo pero año tras año, mi santo se celebra cada vez menos en las calles,las campañas preventivas mediáticas hacen que los chavales que llevan petardos y cohetes parezcan talibanes a punto de hacer explotar una bomba.
Esto de la prevención lo inventó Busch para invadir Irak, lo llamo guerra preventiva, la realidad es que los Iraquies sólo tenían petardos y cohetes y el tema ya sabemos como acabo.
Un abrazo
Me alegra que te atrevas a utilizar el tema de la guerra preventiva.Uno de los componentes esenciales de la crisis actual va por allí, el miedo a que el déficit no sea sostenible… y es lo que genera que efectivamente no lo sea. En el artículo «dejemos la economía que igual remonta» de este mismo blog hablo de esto. gracias por tu aportación.
…Estadística y tetas? …pues eso, que la estadística es como un bikini, que lo enseña todo pero esconde lo más interesante …sí ,ya lo sabía(s)…tenía que haber escrito senos.
Estamos dejando que la matemática nos amargue la vida. La belleza no es cuestión de cálculo, aunque siga unos números armónicos. La salud mental y la social depende de la esperanza, y de la confianza. Estamos dejando la economía en manos de la mediocridad de la contabilidad.
Te felicito, Gabriel. Es sin duda un artículo que hace pensar. Lo compartiré en las redes.
genial, como siempre, Gabriel. Vive y deja vivir, claro que sí….
Que gran artículo
No puedo estar más de acuerdo con todo lo que dices Gabriel.
Que un perro muerda a un niño no es noticia; que el niño muerda al perro sí. Se pueden producir accidentes provocados por los elementos de seguridad diseñados precisamente para evitarlos, y como el caso del niño que muerde al perro, alcanzan una notoriedad desproporcionada, pero son pocos frente a los accidentes que evitan. La gestión del riesgo, por la incertidumbre que comporta, se aproxima más al arte que a la técnica. Y como decía Mark Twain: hay mentiras, malditas mentiras… y estadísticas.
totalmente de acuerdo Gabriel.
La estadística es una forma «cientifica» de generalizar… y la generalización nunca es buena. La Diversidad, como manera de entender que un colectivo es una SUMA de individuos, hace que veamos el todo y sus partes….
Quizás Angelina necestaba esa operación para sentirse a salvo…. pero, yo me quedo con «quien no arriesga, no gana»…
Enhorabuena Gabriel por el artículo.. como siempre «provocas» que pensemos…
Publicado en redes sociales, no puedo esperar el permiso, jeje
Greeat post thanks